Pelé unas patatas que corté en cascos (como para guisar), y las puse en una fuente para horno; corté una cebolla en juliana y la coloque junto a la patatas, añadí sal, removí. La morcilla que pinché por verios sitios, por aquello de que no reviente, chorrito aceite de oliva y al horno.

Estuvieron mas o menos una hora a 180 grados, pero como ya se sabe según el tipo de patata y el horno que tengamos cada uno, pues es mejor hacerlo un poco a ojo.
Una vez fuera del horno, corte las morcillas y las mezclé con las patatas.
Este fue el resultado.
Realmente ricas¡¡¡

Pues para no saber que hacer para comer hiciste un plato buenísimo!
ResponderEliminarPTNTS
Dolça
Gracias Dolça por pasarte por mi blog y por tu comentario.
ResponderEliminarAcabo de dar un paseo por el tuyoy tienes recetas fantásticas.
Te seguiré
Un beso