Plato fácil y rico donde los haya.
Igredientes:
Patatas
huevos
pimientos Padrón o de Guernica (éstos últimos no pican y están deliciosos)
aceite
sal
Preparación:
Cortar las patatas a lo largo (del tamaño de un gajo de naranja)
Freir a fuego no muy fuerte en abundante aceite con un par de ajos con piel. Cuando estén hechas, subir el fuego para que doren un poco. Retirar y poner sobre papel absorvente para que empape el exceso de aceite.
Freir los pimientos y en el mismo aceite freir los huevos.
Poner en una fuente las patatas, los pimientos y encima los huevos. Cortar con un cuchillo para que la llema salga y se derrame por todo el conjunto.
Los preparé el otro día y ahora al poneros la receta me están dando ganas de comerlos. Riquísimos¡¡¡.
Buen provecho.
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miércoles, 11 de marzo de 2009
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2 comentarios:
Qué buenos!!
A mí me encantan así, pero si a mis hijos les cambias el pimiento por jamón, dejan el plato limpio.
TE ha quedado estupendo.
besos
Gracias Carmen por tu comentario.
Según gustos, un cambio de ingrediente y se hace el milagro.
Buen día¡¡
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