pasas sultanas
piñones
semillas amapola
queso roquefort
unas gotitas de miel
aceite de oliva
sal
Limpiar y cortar el calabacín a lo largo y quitar la parte central de semilla si las tuviera. Cortar en medias lunas muy finas. Colocar en una fuente y ponerle sal por encima. Dejar reposar un rato. Escurrir el agua que suelta.
Colocar en una fuente las medias lunas de calabacín acaballadas. Poner sal (poca), las pasas, piñones tostados, semillas de amapola, rociar con aceite y un hilito de miel.
¡¡¡Buen provecho!!!