La pissaladière es una especialidad gastronómica francesa de la ciudad de Niza. Una versión de la pizza italiana que se elabora con cebolla, anchoas y aceitunas. No lleva tomate (wikipedia).
Yo me he quedado con lo que me apetecía, una masa y queso, mucho queso que nos encanta.
Las cantidades que he empleado solo os dará para dos o 4 si es un picoteo. Tenedlo en cuenta si sois mas o quereis comer mas cantidad.
Masa:
150 gramos de harina (usé integral de trigo)
1 huevo
2 cucharadas coperas de aceite de oliva
2 cucharadas soperas de vino blanco (no tenía y le puse vermut blanco)
Relleno:
200 gramos de requesón
sal, pimienta
hierbas provenzales
100 gramos de queso parmesano rallado
hojas de menta picaditas
Batir el huevo con un poquito de sal y añadir la harina tamizada. Mezclar con una cuchara. Añadir el aceite y el vermú. Mezclar. Hacer una bola, envolverla en papel film y meterla al frigorífico. Yo la he tenido unos 3o minutos.
Estirar la masa fina y colocarla en una bandeja de horno con papel sulfurizado.
Sobre la masa he puesto un chorrito de aceite por encima y un pelín de sal.
En un cuenco poner el requesón y añadirle un poquito de sal, pimiena negra y hierbas provenzales secas. Mezclar bien y extender sobre la masa que tenemos en la bandeja del horno. Espolvorear el queso parmesano por encima. Cortar las hojitas de menta y ponerselas por encima.
Introducir al horno precalentado a 200º durante 15 minutos que ya estará el queso doradito.
¡¡¡Buen provecho!!!
¡¡¡Buen provecho!!!
La idea la tome del blog de Eva